Ahorro de Energía
Ahorro de Energía
Tengamos en cuenta que las familias somos responsables del 30% del consumo total de energía del país.
Todos somos conscientes del incalculable valor que tienen los recursos que, convertidos en electricidad, calor o combustible, hacen más fácil y confortable nuestra vida cotidiana y permiten que nuestras industrias y empresas nos puedan dar servicios, o simplemente que podamos trasladarnos a otros lugares.
Pero la energía que nos permite ese bienestar es un bien escaso en la naturaleza que podemos agotar, además de que todos sabemos que su uso indiscriminado tiene impactos negativos sobre la contaminación ambiental y como consecuencia sobre nuestra salud.
Siempre tenemos que partir del concepto de que no hay energía más sostenible y más económica que la que no se consume.
Esto significa que ¿tenemos que perder el confort en nuestros hogares?. No, nunca, se trata de conseguir el mismo o mejor confort pero consumiendo menos energía, contaminando menos nuestra ciudad y ahorrando en nuestras facturas.
Desde nuestra concejalía de sostenibilidad movilidad y renovables creemos que tenemos dos objetivos prioritarios:
- Ahorrar energía, utilizarla de forma eficiente para conseguir más confort con menos consumo.
- Utilizar energías renovables de fuentes limpias e inagotables como el sol.
Para conseguir estos objetivos es imprescindible que estemos bien informados y que tengamos identificados los diferentes consumos de energía que se producen en la vida cotidiana y la oportunidad de mejorarlos.
Con pequeñas modificaciones de nuestros hábitos de conducta, todos podemos contribuir a reducir nuestros consumos de energía sin renunciar al confort, por eso os recomendamos que sigáis leyendo nuestra web.
La aplicación de estas prácticas en nuestras casas, en el trabajo, a la hora de utilizar nuestro coche o cuando compramos un nuevo coche o un simple electrodoméstico, tiene beneficios no sólo en términos de ahorro económico, sino también para nuestro medio ambiente.
Lo primero que tendríamos que conocer es la situación energética de nuestra casa, es decir necesitamos hacer un análisis de posibles ahorros de energía tanto en climatización y agua caliente, como en energía eléctrica para iluminación y electrodomésticos, como de agua.
Podemos tener una idea general con el simple análisis de los consumos a partir de las facturas o el análisis de los hábitos de utilización.
Es importante que analicemos cada uno de los conceptos de nuestras facturas, a veces reduciendo la tarifa conseguimos reducir lo que denominamos “término fijo” muy elevado en ocasiones y qué ahorremos el consumo que ahorremos, como su nombre indica, siempre es el mismo.
El edificio
La adquisición de una vivienda es seguramente la mayor inversión que se acomete a lo largo de la vida, y en general las principales preocupaciones a la hora de elegir se centran en el precio, el tamaño y la localización de la misma.
Sin embargo es muy importante considerar todos los aspectos que van a contribuir a la calidad de nuestra casa y, por tanto, de nuestra propia calidad de vida, como son sus características constructivas, sus instalaciones de climatización y de iluminación, la posibilidad de disponer de energías renovables, la cercanía a nuestro trabajo y entorno familiar, etc.
Esto mismo es de aplicación cuando vamos a alquilar una vivienda, un alquiler más bajo con malas condiciones constructivas, equipos de climatización de bajo rendimiento, poca iluminación natural y mala calidad de la iluminación artificial pueden originar unos consumos y en consecuencia unos gastos en las facturas de iluminación que suban el alquiler por encima del de otra vivienda con alquiler más elevado pero menor consumo.